El País de las Brujas.
En cuanto conseguí remodelar la casita en la cual me instalé, salí a dar un paseo por el País de las Brujas; queria divisar toda la maravilla y la magia que se ocultaba en cada rincón de aquel estupendo lugar, asi que decidí coger mi escoba y emprender la marcha. Primero iria a pie y luego, a la vuelta, usaria la escoba para volver a casa. Fascinada, observé cada uno de los rincones de la preciosa ciudad; el Lago del maestro Wicca, la estatua del creador de los grimorios (Sir Grimma), la lápida de la bruja "La Napa", las "Tunes de Banyoles"...todo un recorrido de cultura por aquel divino país. Sin darme cuenta me alejé bastante de mi zona y me adentré en una pequeña urbanizacion como separada por una alhambrada. La verdad es que no entendia porqué estaba tan distanciada del centro del Pais de las Brujas...Me dispuse a entrar cuando de pronto ví a traves de una ventana a la misma niñita de mejillas sonrojadas que me dio aquella contestacion tan sabia....sí, Astharet era su nombre. Parecia que estaba concentrada en algo...por lo que pude ver, tenia un altar montado con un manto negro (evidentemente un símbolo muy importante en un ritual de Vudú o en cualquier conjuro de magia negra), 3 velas negras en forma de triangulo encendidas y, en el centro, un cono de incienso de sándalo. Con masa especial brujesca, se dispuso a hacer la figura de una persona...me quedé agazapada tras unos arbustos observando cuál peligroso ritual realizaba una niña tan "dulce". Acabado el muñeco, sacrificó un palomo sin ni siquiera sentirlo y vertió su sangre en la cazuelita que tenia enfrente del incienso. Ésto mezclado con la ceniza del incienso y otros ingredientes que adquirió en la tienda del otro dia, crearon una espesa nube gris en la morada de la niñita; impidiendome ver nada mas...solo oia la dulce y suave voz de Astharet recitando uno de los peores vudús que existia en el Universo...Sin hacer ruido, salí de alli pero....algo me dice que Astharet sabía que habia estado husmeando. Sin mas, me volví para casa pero....algo me retuvo. Un ser diminuto como de color verdoso, me dió el alto al intentar cruzar la alhambrada diciendome:
- Tú, Bruja; soy Nebirus, ayudante fiel de Kobol. No podrás cruzar el umbral si no me respondes antes una pregunta.
Yo, desconfiando de aquel ser osé a decir:
- Y quien te crees que eres, alimaña, para prohibirle a una bruja de mi calibre, la vuelta a su morada?
- El guardián del Umbral de Lilith, el otro lado del País de las Brujas...aqui solo acuden hechiceros y hechiceras, gnomos malignos, duendes infernales, demonios, el mismisimo diablo....no queremos ni una bruja en este lado; por qué motivo deberia dejarte volver??
En ese momento, me dí cuenta de que me habia colado en la boca del lobo...Pero estaba dispuesta a salir de alli aunque tuviera que llevarme una sabandija por delante. A lo que le dije:
- Formula la pregunta pués, total solo será una prueba estupida para dejarte en ridículo; puesto que las brujas somos mas inteligentes que los míseros como tu....
- Bien, como buena bruja sabrás....¿Cuál es el nombre secreto de la Luna en la ceremonia para la noche de Beltane?
Era una pregunta compleja, recuerdo perfectamente la primera noche que rendí homenaje a Beltane, no recordaba el nombre...Me quedé pensativa unos instantes y, acto seguido, el gnomillo dijo:
- La respuesta es muy simple...busca en tu interior pequeña...- dijo el canalla con risa malévola.
De repente, oí una voz que me desveló la respuesta. Me dispuse a contestar:
- El nombre secreto de la Luna es Zaruna.
El hombrecillo me miró con cara de asombro y se desvaneció en cuestión de segundos. Yo decidí volver a casa, ya valía d emociones por esa noche; pero...de donde salió aquella voz que me desveló la respuesta? Quien era ella, y porque me dijo el nombre??
Al fin voy a terminar lo que empecé hace tanto tiempo. Que lástima que acabó ese sueño ><
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